Me levanto un lunes algo cansado de disfrutar el fin de semana y encuentro que ese cansancio no se siente porque se hace con gusto, posiblemente fui a cine, disfrute en familia, salí a caminar, compartí con amigos, escuché musica ... y todo eso no produjo cansancio, tal vez si, pero otro tipo de cansancio, aquel que no cansa, que pasa el tiempo muy rápido y no queremos que todo pase tan rapido.
En cambio, llega el lunes laboral y todo se derrumba, nada existe mas que pereza, mal genio, incertidumbre sobre lo que pueda suceder con las metas, los compromisos, las interminables tareas.... pero, por qué llegamos a estos extremos? en que están fallando las organizaciones? o son las personas las que fallan? analicemos mejor.
Si miramos las personas, se eligió el trabajo o el trabajo nos eligió? creo que es mas frecuente la segunda opción.
Si miramos las organizaciones, por que hacen de los lunes algo tan traumático, por qué no iniciar la semana con un gran saludo?, un gran abrazo?, un etapa de sensibilización que nos permita comenzar la semana con entusiasmo?, reconociendo que hay un institucion respaldándonos y fortaleciéndonos en cada momento ... Y si vamos mas profundo, una organización que nos orienta y es capaz de decirnos con total franqueza si estamos o no en el lugar equivocado, y si lo estamos, nos apoya en la búsqueda de la verdadera vocación.
Entonces, cual es la elección? esta en nuestras manos.
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