Muchas veces nos preguntamos qué podemos hacer para solucionar una situación que se puede estar presentando y no encontramos ninguna luz en el camino para remediarlo.
Algunas de estas situaciones son personales y depende en gran parte de nosotros buscar los medios para solucionarlo, en otros casos, como la historia que a continuación contaré, se requirió más que eso para lograrlo.
Las organizaciones son como los seres vivos, tienen diferentes órganos que son los que hacen que respiremos, caminemos, nos alimentemos y cada uno de ellos está milimétricamente interrelacionado con el otro para que entre todos generen la dinámica requerida para vivir y sentir.
Cuando trabajaba en Cajasan, sentía como la organización realizaba grandes inversiones y hacía grandes esfuerzos por automatizar los procesos y lograr ser una empresa moderna, ágil y a la vanguardia. Todos los esfuerzos estaban centrados en tener un Plan de Tecnología de la Información (PETI) a 5 años que nos solucionará todos los problemas de demoras en la consolidación de información, de imprecisiones en calidad del dato y de poca profundidad en la toma de decisiones.
Finalmente llegó la tecnología y con ella grandes cambios, más información disponible, mayor velocidad para tomar decisiones, más herramientas colaborativas disponibles y un sinnúmero de bondades que no alcanzamos a imaginarnos.
Solo faltaba un pequeño detalle, ¿estaban las personas preparadas para este cambio?, ¿es lo que estaban esperando con la llegada de la tecnología? ¿Estaban igualmente preparados para este cambio los directivos? ¿Qué sentían las personas en otros niveles de la organización?. Estas y muchas otras preguntas comenzaron a generan inquietudes al momento de implementar el PETI, es decir, era el momento de la verdad.
De esta forma, nace la idea de buscar un camino, un proceso, una solución para que el resultado de esta inversión produjera sus frutos.
Este camino partió de las personas, y especialmente de los directivos. Si la organización, como "ser vivo" no contaba con líderes convencidos y preparados para asumir este cambio, seria imposible generar una dinámica que logrará los resultados esperados.
Así las cosas, nace el AVAO, como una iniciativa para que los líderes de la organización, de la mano de sus equipos primarios, puedan mejorar su gestión a través del aprendizaje.
Con tecnología disponible y con los recursos necesarios solo faltaba el motor de la organización, las personas.
Fue entonces cuando a partir del liderazgo de su Director General se comenzó a indagar desde un modelo elegido, la situación actual de los directivos referente a como trabajan con sus equipos primarios desde el planear, el evaluar, el corregir, el comunicar y el aprovechar, con un ingrediente importante, desde los recursos TIC que utilizan para facilitar este proceso de realimentación o feedback con sus equipos primarios.
Es por esta razón que se diseña y estructura el Ambiente Virtual de Aprendizaje Organizacional, como una forma de fortalecer el aprendizaje organizacional focalizado en los directivos y sus equipos primarios, creando un espacio de colaboración, interacción y generación de conocimiento que se espera se convierta en la herramienta por excelencia de aprendizaje continuo para lograr la excelencia en la gestión.
Nace un AVAO, nace una herramienta de aprendizaje a la medida de las necesidades de la organización, y que se espera se convierta en parte de la cultura organizacional en donde "aprender en equipo hace la vida más fácil".
